Nuestro objetivo en
todo momento es comunicar y darnos a conocer. Queremos generar una notoriedad,
queremos tener un comportamiento positivo ante la venta, nuestra imagen tiene
que ser real, debemos distinguirnos de los demás y crear un comportamiento
concreto de actitud a favor de nosotros…¡queremos que la gente sienta nuestro
espíritu!
Como marca debemos
crear una comunidad alrededor nuestra, intentando estar en la mente de nuestra
comunidad tanto de forma individual, como en grupo; y a su vez, en nuestra
mente como marca. La comunidad es el bien más preciado para la marca.
A través de la
comunidad vamos a poder tener una comunicación directa con nuestros
consumidores, un feedback permanente, crear una relación que se prolongue en el
tiempo, convertir a los miembros de la comunidad en embajadores.
Como bien sabemos, la
comunidad es un conjunto de personas vinculadas entre sí en torno a una serie
de elementos comunes; por lo tanto, como marca podemos aprovecharlo ya que nos puede ayudar a
trasmitir sensaciones e ideas, es el paso de la
persona al grupo.
Hay que intentar
meternos en la piel de nuestra comunidad, hasta el punto de crear una estrecha
vinculación con nuestra marca consiguiendo que se comprometan con nosotros y
que éste vínculo tan estrecho signifique que somos parte de ellos, y ellos a su
vez de nosotros. Todo ello vamos a hacerlo de la siguiente manera: comenzaremos
presentándonos a la sociedad, a través
de foros, visitar blogs, dar a conocer la identidad creada, localizar a
personas o grupos afines para entrar en contacto con ellos e invitarles a
participar. Tener actitud de conector (uniendo todas las mini redes que existen
y tienen esa identidad en común), crear base de datos con todos los contactos
obtenidos, generar temas de conversación, mantener viva la relación,
actualizarla.
Es evidente que podemos
crear una comunidad en torno a nuestra marca, ya que nosotros mismos somos
parte de esa gran comunidad. Una comunidad de personas con unos elementos
comunes que son: el deporte, la adrenalina y vivir la vida hasta el último
suspiro. Somos algo más que una bebida energética. Somos una gran comunidad que
creemos que no hay nada imposible.
Nos gusta la aventura,
el deporte, la música. Pero para ello tenemos que conseguir que confíen en
nosotros. Nuestro cliente objetivo, busca en Redbull un aliciente que sabe que
no va a encontrar en otras bebidas energéticas y mucho menos en los refrescos.
Sabe lo que quiere, cómo y cuando quiere, y por eso confía en nosotros. Necesita
sentirse repleto de vitalidad y libre.
Pero sería un error
absoluto el creer que como marca, seamos capaces de hacer todo con el mínimo
esfuerzo. Es por ello que Redbull siempre intenta superarse, busca nuevos
retos, nuevas metas, ideas y experiencias por contar y vivir. No quiere
quedarse a medio camino en lo convencional, quiero adelantarse a su
competencia, porque “quien no corre, vuela”, y más aún en el siglo en que
vivimos. No hay negocio hoy en día que sobreviva sin que evolucione, tenemos
que estar constantemente mejorando y adaptándonos a las necesidades y a la
realidad social.
Necesitamos
sociabilizarnos, necesitamos estar en las redes sociales para poder interactuar
con nuestros consumidores, necesitamos crear una plataforma tecnológica donde
poder comunicarnos con otras gentes, y esto lo vamos a hacer a través de una
web social. La web social nos va a permitir poder difundir todo tipo de
información relacionada con nuestro producto, darnos a conocer, conocer a
futuros clientes, crear como hemos dicho antes una comunidad (gente que piensa
del mismo modo). Las principales redes sociales que vamos a utilizar son
Facebook, Twitter e Instagram.
Un matiz importante a
destacar es que estas son páginas de Internet donde nos permiten ver que hacemos,
ver vides o ver fotos, nosotros pretendemos utilizar las redes sociales como
estructuras de formación, cambiando las estructuras organizativas.
El modelo que vamos a
utilizar es el descentralizado y distribuido, queremos mayor cercanía de los
usuarios y para ello vamos a repartir información a diferentes nodos de población.
Queremos adecuar un mensaje a las distintas plataformas, y a su vez queremos
estar conectados con todos.
No debemos olvidar a
los medios convencionales, como la televisión, radio o prensa. Nosotros
seguimos siendo fieles a la televisión a través de nuestro propio canal
“Redbull TV”, y por supuesto seguimos confiando en las revistas deportivas y de
aventura; y también en la música y todos los eventos musicales que realizamos a
lo largo del mundo. Pero si sólo
confiásemos en ellos, nos faltaría un gran paso para llegar al público objetivo
joven de hoy en día. Nos falta Internet, y con ello las ya más que famosas
redes sociales, tanto Facebook, Instagram y Twitter.
Ambas redes sociales son
claves para nuestra expansión a lo largo de todo el globo. Una pieza clave en
nuestro camino para conseguir llegar a todos aquellos jóvenes (y ya cada vez
más no tan jóvenes) que viven conectados las 24 horas del día a un ordenador o
Smartphone. Desde el Departamento de Marketing de Redbull, queremos que haya un
SubDepartamento exclusivamente especializado en redes sociales y en la
expansión de nuestra marca a través de Internet, para así estudiar de manera
más profunda cada una de las posibles personalidades o caracteres de nuestro
público objetivo.
Queremos conocer a
nuestra comunidad como si fuéramos parte de una misma familia. Queremos saber
sus gustos, sus pasiones, saber sus desagrados, queremos que opinen y que sepan
que serán escuchados en todo momento. Queremos que confíen en nosotros.
Sabemos que es una idea
muy ambiciosa y que puede fallarnos en algún momento. Pero también sabemos que
como consigamos coordinarlo bien y sacarle partido, seremos capaces de alcanzar
todos y cada uno de nuestros objetivos.
Porque como hemos dicho
antes, siempre nos ponemos metas nuevas. NO HAY NADA IMPOSIBLE.
PD: a continuación presentaremos dos vídeos que seguro os gustarán...